En las actividades hemos trabajado y jugado, y lo seguiremos haciendo, con todos los chicos y chicas, sea cual fuera su capacidad o diversidad funcional. Para nosotros ha sido un orgullo constatar que a pesar de las dificultades, de los recortes, de las carencias que pueda haber en los centros, los chicos con necesidades educativas especiales, los chicos con diversidad funcional, están plenamente integrados en el sistema educativo y sobre todo entre sus compañeros, con total normalidad. Hay que reconocer este mérito al profesorado y a los equipos de apoyo, así como a los propios alumnos que han asumido la normalidad de la diversidad. Es un gran avance en la consecución de la igualdad de oportunidades de todas las personas, en este caso en el derecho a la educación.
Uno de los temas que hemos trabajado estos meses es que las personas que tienen diversidad funcional (no son personas minusválidas ni discapacitadas) quieren ser consideradas personas "normales", no quieren inspirar pena ni compasión ni tristeza.
Os dejamos este interesante vídeo que demuestra que nacemos sin prejuicios. Estamos convencidos de que si conserváramos la espontaneidad y la falta de prejuicios de los niños y niñas tendríamos un mundo más igualitario.
Alicia de Navascués.
Alicia de Navascués.
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