Tras la trágica noticia del asesinato de 5 personas mientras volvían en un autobús de hacer deporte y de convivir, me ha costado mucho intentar no publicar un artículo en caliente, que al igual que todos estos que ahora bajan banderas y ponen crespones negros y al igual que estos que irán a esta localidad para hacerse la foto (en plena campaña), pero esto de la Seguridad Vial es mucho más serio y tiene que ser un trabajo mucho más consensuado. Había pensado publicar un artículo de la prensa de hoy y punto, para más adelante hacer algo de opinión, pero...................... es imposible.
Para personas que trabajamos en seguridad pública y acudimos a los siniestros y además tenemos que determinar las causas y tratar con ambas partes, además en mi caso particular trabajando en la prevención desde la Educación Vial, esto, no es más que otro jarro de agua fría y otro evitable siniestro.
En unos días cuando esta noticia ya no sea con la que habran los informativos de todo el país, con la calma debida, publicaré un artículo en el que espero los sentimientos estén más sosegados.
Pero.... hoy no tengo más remedio que publicar esta entrada para dar difusión del artículo publicado en el blog de Quiero Conducir, Quiero Vivir,por otra madre que sabe lo que la carretera y las imprudencias se llevan en cuestión de segundos, otra madre que lloró a su hija por el alcohol (drogas) que otra persona consumió, Flor Zapata (Madre de Helena), leyendo tu artículo no he podido contenerme y hago esta publicación.
Nuevamente, las drogas quitan vidas. Lo malo es que, en este caso, no quita la vida a la persona que las toma, sino a
cinco inocentes niños.
Y, otra vez, se habla de accidente. ¿Qué accidente?

El presunto culpable de este hecho de tráfico ha dado
positivo en cannabis y cocaína. Luego este accidente se podría haber evitado, por tanto, no es un accidente.
Ya va siendo hora de que desterremos de nuestro lenguaje ese término tan ambiguo de “accidente”. Este presunto culpable ha cometido un delito contra la seguridad vial, no un accidente.
Y según algunos medios, parece ser que la historia de este conductor está plagada de otros hechos viales. Ahora, los partidos políticos, suspenden sus actos de campaña electoral en esta zona, pero seguro que no se comprometen a cambiar la legislación y las penas para los autores de hechos de esta índole.
Ya tenemos
nueva Ley de Tráfico. En ella se aumenta la cuantía de las sanciones por conducir con alcohol y otras drogas, y algún que otro punto más de pérdida, pero que pasa con estas sanciones, pues que si se tiene dinero se paga, si se pierden puntos, se recuperan, que para eso hay cursos, y este impresentable, si de verdad ya tenía otros hechos de tráfico, seguirá conduciendo y poniendo la vida de los demás en peligro.
Las sentencias aplicadas a delitos de tráfico, a delincuentes viales, a condenados por homicidio imprudentes relacionados con tráfico, son de risa. Nada que se parezca a las aplicadas en otros delitos comunes., porque, claro, estamos hablando de un accidente.
¿Qué accidente? Lo siguen llamando accidente para que los culpables no se sientan tan mal.