"Hola a todos! Soy Silvia Castro,
policía local de la ciudad de A Coruña, encargada de la coordinación de
Educación Vial en mi Ayuntamiento.
Con motivo de la asistencia a un curso
de Políticas de Seguridad Vial realizado en la ciudad de Sevilla los días 11
y 12 de noviembre, he tenido la suerte de conocer a otros compañeros, policías
locales también, de diferentes lugares de Andalucía, con quienes pude
contrastar y compartir información laboral de lo que me gusta especialmente: La
Educación Vial. Campo de trabajo en el que me he especializado desde el año 2003.
En mi ciudad, la educación vial
tiene tanta tradición como la misma Policía Local. Desde que aprobé la
oposición, en el año 1992, y desde luego mucho antes, ya se impartían clases en
los colegios, tanto es así, que yo misma recuerdo que a mis 10 años
aproximadamente, recibí mi primera charla de educación vial impartida por un
policía que años más tarde acabó siendo mi compañero de patrulla. Cosas de la
vida… Pero en cualquier caso, nosotros, los policías, siempre dependemos de la
implicación de los políticos para poder llevar a cabo actividades de este tipo,
así que siempre tenemos que sacar partido
cuando alguno de nuestros jefes está especialmente sensibilizado con la
Educación Vial, por eso en este momento en A Coruña estamos
de suerte.
El pasado viernes 14 de
noviembre, tuve la suerte de poder acercarme al pueblo de Mairena del Aljarafe,
gracias a que mi compañero, Eduardo Barrero, me invitó a asistir al proyecto
que desarrolla con los centros de educación secundaria de su localidad. En
cuanto me explicó cómo trabajaba él, qué tipo de actividades que hace y me
comentó la posibilidad de asistir a una clase práctica, no lo dudé. Me encantó.
Fue muy gratificante comprobar cómo distintas personas con diferentes
profesiones: educadoras sociales, profesorado de secundaria, alumnado de
hostelería y, como no, policía local, consiguen aunar esfuerzos para que con esta
sinergia se contribuya a luchar contra el alcoholismo en jóvenes, aunque por lo
que he podido observar, casi podría definirlo como alcoholismo infantil
(estudiantes de 13 y 14 años).
Disfruté contagiada por el show y
el buen ambiente que se había generado entre los chavales, las educadoras
sociales y Eduardo, quienes de un modo lúdico y muy interactivo, les explicaron cómo aprender a decir “no” de
forma asertiva, a no temer a la presión del grupo. Para después, pasar al
restaurante de la Escuela de Hostelería, y poder comprobar cómo se hace un
cocktail sin alcohol,y por supuesto degustarlo. Qué buena idea!!!
De todas las iniciativas que he
podido conocer a lo largo de mi vida profesional, que son muchas, esta es sin
duda la más creativa y además, funciona. Rompe los esquemas a los alumnos, que
acostumbrados a ver al policía local como una figura represiva, de repente
conocen en su entorno más inmediato, a un policía colaborador y en este caso formativo,
que de un modo muy didáctico les explica las consecuencias de unas copas de más.
Me marché emocionada y con ganas de iniciar el mismo proyecto aquí, en A
Coruña.
En este momento, en el que por
desgracia este fin de semana nos acabamos de enterar de la terrible noticia de
la muerte de tres chicas, menores, que venían de fiesta y que un conductor
borracho acabó con sus vidas… tengo que dar las gracias a todas las personas
que como este compañero mío, trabajamos cada día para evitar estas desgracias
que a todos nos conmueven como profesionales, como padres y madres y, sobre
todo, como personas."
GRACIAS y sigue así!!!
Un saludo de tu compañera de A
Coruña.
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