La propuesta, galardonada con 3.000 euros, consiste en la combinación de cámaras de vídeo colocadas en el exterior de los denominados "pilar A" laterales -ambas partes de la carrocería del vehículo que enmarcan la luna delantera-.
Según ha informado hoy uno de los dos galardonados, al recibir el premio, las imágenes captadas llegarían a una pantalla flexible instalada en el interior del "pilar A".
De esta forma, el resultado sería una visión total de la parte delantera, como si los citados pilares fueran transparentes.
El premio, junto a los otros dos galardonados en este concurso, se ha entregado en un acto, que han presidido el consejero de Presidencia, Emilio del Río, y el rector de la Universidad de La Rioja, José María Martínez de Pisón, acompañados por un representante de la Asociación de Ayuda en Carretera DYA-La Rioja, y del representante de la Central Navarra-La Rioja, de Mapfre.
El segundo ha correspondido a Roberto Casado Mozo, máster en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, por el trabajo titulado "Si frenas con el coche aceleras en la vida", dotado con 2.000 euros.
Este trabajo trata de implantar un sistema que existe en la vida real para otras funciones, como la compra en comercios con tarjeta o los bonobuses electrónicos, pero con una finalidad muy diferente.
Para ello, los vehículos tendrían que disponer de una ranura similar a la de los cajeros automáticos, en la que el conductor debiera introducir su DNI electrónico antes de arrancar el vehículo.
El dispositivo podría funcionar mediante la recogida de los datos de las últimas horas para facilitárselos a la Policía en caso de detener el vehículo o de forma autónoma o detectaría cuántas horas lleva seguidas conduciendo sin parar o, entre otras cosas, le sancionaría en caso de sobrepasar la velocidad permitida.
El tercer premio, galardonado con 1.000 euros, es para el trabajo "No tengo manos, luego te llamo", de Marta Ballesteros Mazo, y es una aplicación para telefonía móvil que pretende evitar las distracciones al volante producidas por la recepción de llamadas, mensajes u otros avisos telefónicos.
Este certamen nació en 2005 y lo impulsaron el Instituto Riojano de la Juventud (IRJ), la Universidad de La Rioja, el Instituto Mapfre y la Asociación DYA La Rioja. EFE.
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